La palabra “neurodivergente” está ganando cada vez más espacio en el ámbito educativo y social. Pero… ¿sabemos realmente qué significa? Comprender el término neurodivergente que es no solo nos ayuda a ser más inclusivos, sino también a adaptar nuestras metodologías para todos los estudiantes. Si trabajas en educación o tienes interés en la diversidad cognitiva, este artículo te lo explica todo de forma clara y actualizada.
¿Qué significa ser una persona neurodivergente?
El término neurodivergente se utiliza para describir a aquellas personas cuyo funcionamiento neurológico se desvía del considerado «típico» o neurotípico. Esto incluye condiciones como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el TDAH, la dislexia, la dispraxia, entre otras. En lugar de ver estas diferencias como deficiencias, el enfoque de la neurodiversidad las reconoce como formas naturales de la variabilidad humana.
Este concepto parte de la idea de que no hay una única forma «correcta» de pensar, aprender o procesar el mundo. Así, una persona neurodivergente no está «enferma», sino que simplemente funciona de manera distinta. Esta perspectiva transforma la forma en la que abordamos la educación, el trabajo y las relaciones sociales.
¿En qué se diferencia alguien neurodivergente de alguien neurotípico?
Mientras que una persona neurotípica sigue los patrones de desarrollo y aprendizaje más comunes en la población general, una persona neurodivergente puede tener necesidades específicas en su manera de comunicar, concentrarse, organizar ideas o interactuar socialmente.
Por ejemplo, un niño con TDAH podría tener dificultades para mantenerse sentado durante una clase convencional, pero puede ser extraordinariamente creativo o resolutivo en contextos más flexibles. Lo mismo ocurre con estudiantes autistas que necesitan rutinas claras, pero destacan por su pensamiento lógico o su atención al detalle.
¿Qué tipos de neurodivergencia existen?
Aunque la lista no es cerrada, los tipos más reconocidos de neurodivergencia incluyen:
- Autismo (TEA).
- TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
- Dislexia y otras dificultades de aprendizaje.
- Síndrome de Tourette.
- Altas capacidades intelectuales.
- Trastornos del procesamiento sensorial.
Cada una de estas condiciones puede manifestarse de forma única en cada persona. Además, muchas personas neurodivergentes tienen más de una condición a la vez, lo que hace aún más importante el abordaje individualizado.
¿Por qué es importante entender qué es ser neurodivergente en el contexto educativo?
Conocer el significado de neurodivergente que es nos permite romper con modelos educativos estandarizados que excluyen, consciente o inconscientemente, a una parte del alumnado. Aplicar una mirada inclusiva desde el aula permite que los estudiantes puedan desarrollar su potencial sin verse obligados a encajar en moldes que no se ajustan a su manera de aprender.
Esto no solo es importante desde una perspectiva ética, sino también legal. La LOMLOE y otras normativas educativas actuales ponen el foco en la equidad y la atención a la diversidad, haciendo imprescindible incorporar el enfoque de la neurodiversidad en los planes y proyectos educativos.
¿Cómo podemos acompañar mejor a los estudiantes neurodivergentes?
La clave está en adaptar, no forzar. Algunas estrategias útiles son:
- Ofrecer opciones variadas de evaluación (no solo exámenes escritos).
- Crear entornos estructurados pero flexibles.
- Favorecer la comunicación visual y clara.
- Escuchar al alumnado y a las familias para comprender mejor sus necesidades.
Además, el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se presenta como una herramienta valiosísima para dar respuesta educativa real a la diversidad neurocognitiva del aula.
Preguntas frecuentes
¿Qué significa neurodivergente?
Ser neurodivergente implica tener un funcionamiento neurológico diferente al considerado típico. No es una enfermedad, sino una forma válida y natural de procesar el mundo.
¿Qué diferencias hay entre neurodivergente y neurotípico?
Mientras que los neurotípicos siguen patrones cognitivos comunes, los neurodivergentes procesan la información de forma distinta. Esto puede implicar diferencias en la atención, el lenguaje, la memoria o la interacción social.
¿Cuáles son los tipos más comunes de neurodivergencia?
Incluyen el TDAH, el autismo, la dislexia, la discalculia, el síndrome de Tourette y las altas capacidades. Cada persona es diferente y puede tener combinaciones únicas.
¿Por qué es importante hablar de neurodivergencia en el aula?
Porque permite diseñar metodologías más inclusivas, que respeten los diferentes ritmos y formas de aprender. También ayuda a prevenir el fracaso escolar y promueve una convivencia más respetuosa.
Conclusión
Entender qué es ser neurodivergente es el primer paso para construir una escuela inclusiva, empática y moderna. Desde Tu Programación Didáctica, elaboramos programaciones didácticas 100% personalizadas, que integran la diversidad del alumnado y promueven una enseñanza realmente adaptada. Porque creemos en una educación que llega a todos y que pone en valor todas las formas de ser y aprender.
